Mujer de mar
15/10/10
Un lugar, miles de anécdotas...
Como puede ser que cada vez que regreso de esta ciudad tengo unas ganas inmensas de volver. Será el aire que respiro, la tranquilidad de las personas o la calma que me produce mirar el agua.
Quizás es el simple hecho de salir de Capital Federal, de esta gran ciudad, tan llena de cosas y a la vez tan vacía de otras.
O tal vez es la compañía de las personas que me acompañaron, sus risas y miradas cómplices.
En fin, por lo pronto mi cabeza está pensando en pronto volver, porque realmente Rosario siempre estuvo cerca...
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