Mujer de mar

Mujer de mar
"El mar lo devuelve todo después de un tiempo, especialmente los recuerdos".

1/3/12

Diario de viaje

Todavía no emprendo el vuelo y mi mente ya comienza el viaje.
Es a través de los libros que navego sobre papeles sumergiéndome entre pliegos. Recorro con la vista aquellas fotos empapándome de un mundo que siempre estuvo ahí. Quieto, estático, detenido en el pasado. En un pasado de miles y miles de años atrás... Tan atrás quedó que se hizo historia, convirtiéndose en leyenda, en cuentos, en fábulas.

Es ahora cuando me pregunto: Qué nos deparará aquella antigua Constantinopla? Qué habrá quedado del Impero Otomano? Cómo será convivir en una comunidad musulmana? Me inquieta y me intriga. Sus ritos, tradiciones, hábitos y costumbres. Sus formas, sus maneras, sus representaciones y sobre todo su curltura, es decir, todo lo que busco encontrar.

Con una mochila cargada de expectativas, me marcho hacia lo desconocido.
Desde Canakkale, al noroeste del país, iré descubriendo un mundo. Mejor dicho, me iré descubriendo a mi misma en ese otro mundo que habito. Se trata de desligarse de prejuicios: conocerlos, entenderlos, escucharlos y aceptarlos.
El recorrido seguirá por Troya, aquella antigua y legendaria ciudad, marcada por la guerra, donde el caballo fue mucho más que un simple caballo.
Bordeando el Mar Egeo andaré por Pérgamo, uno de los centros culturales más antiguos, pasando luego por Izmir, Kusadasi y Éfeso, ciudades que cargan con inmensas historias. Un pasado rico de ser contado.
Entrando en el centro de Anatolia llegaré a Pumakkale, una incógnita difícil de imaginar. Los libros llaman a este lugar Castillo de algodón, y en las imágenes se observan cascadas blancas con estalactitas. Algo que llegaré a entender cuando lo vea, (o quizás no lo termine de entender nunca).
El viaje continuará y pasaré por Konya, para luego llegar a Capadoccia, región única en el mundo. Destacada por su paisaje compuesto por extrañas formaciones de lava. Ciudad subterránea, con chimeneas de hadas y conos de piedras coronados por rocas planas. (El sólo ver las fotos maravilla e impresiona, lo que será estar en directo.)
Ankara, será otro de los destinos. La actual capital de Turquía fue conocida por varios nombres y ocupada por distintos imperios a lo largo de miles de años.
Concluiré en Estambul. La única metrópolis ubicada en dos continentes. Famosa por la abundancia de mezquitas, castillos y palacios; y donde el regateo es protagonista fundamental en los bazares. Una de las más lindas ciudades del mundo (Pronto lo podré comprobar).

Tanta ansiedad se despierta en mí que cuesta encontrar palabras adecuadas para expresar lo que pasa por mi mente. Renacen desafíos, se mezclan sensaciones. Ilusiones muchas. Miedos algunos. Euforia al máximo. Ganas de todo. Inmensa adrenalina.

Después de mucho planear y soñar, estoy a un mes de llegar a Turquía. Y lo que alguna vez fue irreal, imaginario y supuesto, pasará a ser tangible, existente y posible...