Mujer de mar

Mujer de mar
"El mar lo devuelve todo después de un tiempo, especialmente los recuerdos".

16/2/12

Flores secas

Después de mucho tiempo me atreví a abrir aquella caja, donde te encerré años atrás.
Sólo intenté asomarme, quién sabe con qué motivo, quién sabe con qué razón...
Quizás fueron las ganas de ver qué fue de aquel pasado que construimos, y que simplemente terminó allí, encerrado bajo llave y candado. Sin una gota de agua, sin un mínimo suspiro...
No se que buscaba encontrar, si a vos, si a mí, o si acaso esperaba saber qué fue de aquel nosotros que alguna vez supimos ser. Sin embargo, debo reconocer que nada estaba como antes, que ya no somos los de antes...

Me invadieron miles de pliegos, los mismos que me sonrojaban y emocionaban, cargándome de caricias el alma; y que hoy simplemente aparentan ser sólo frases desoladas, muertas en un papel que nada tienen para decir.
Las letras que antes me conmovían erizándome la piel, hoy parecieran ser meras palabras necias, extinguidas, deformadas, cual cadáveres de tinta desparramadas en un océano transparente. Una colección de hojas arrugadas que el otoño dejó. Un racimo de flores secas que nunca llegarán a florecer...

Me sumergí en canciones escritas y compuestas por vos, admiradas y elogiadas por mí; las mismas que hoy me parecen absurdas, como si fuesen acordes incoherentes, sin melodía, sin armonía. Coplas que descansan para siempre en algún hueco del pasado.
Entre algunos recuerdos también encontré fotos, donde asomaban sonrisas en nuestros rostros, en las cuales ya no me reconozco.

La vida nos cambió y hoy ya no siento ser la misma que está ahí abrazada a vos.
El amor se deterioró, como se estropean las flores secas almacenadas en algún rincón.
La distancia se hizo amiga del desamor, y de la mano del olvido nuestros besos se enfriaron, los caminos se alejaron, los sueños se esfumaron y nosotros nos perdimos...

Dicen que el tiempo todo lo cura, de eso estoy convencida.
Las heridas se han cerrado hace rato, del dolor no ha quedado rastros y las espinas ya no lastiman. Pero por más que el reloj avance y las agujas no se detengan, en el fondo se que fuiste un retal valioso de mi vida...

Diez años después nadie puede volver atrás...