Y si mi lugar en el mundo estuviera debajo del mar?

YEMAYÁ

"Oiga. 
Lo puedo ver. 
La curva del mar. 
Pasaba más tiempo mojada. 
Pertenecía al agua. 
Su corazón era como el océano, 
a veces calma, a veces brava, 
a veces fría y otras tan cálida.

Nunca se sabría que vendría después. 
Ella solo iba y venía. 
Se soltó. 
Flotó y fluyó. 
Acaso había alguna otra forma de fluir? 
Ella lo llamó existir. 
Resultó de lo más exótico, 
pues para poder exagerarlo necesito darle vuelta a todo. 
Así como el mar. 
Lo imitó. 
Lo plagió. 
Y lo homenajeó. 
Como una ola que arrasa y desestructura. 
Se desconfiguró y se desacomodó.

Cedés. 
Dejándolo todo de revés. 
Se intervino.
Se animó y se invirtió. 
Se sumergió y se revolcó donde simulaba no haber nada. 
Allí, en esos lugares en los que no nos atrevemos
 a darnos de beber por miedo a comenzar a tener sed. 
Supongo que una vez mojado el sueño, 
no hay forma de detener su crecer.

Se cuestionó y se batió donde parecía no alcanzar sanar. 
Allí, en esos espacios a los que no nos acercamos 
por temor a no lograr desenredar.

Acaso no es el agua que limpia, sana, enjuaga y purifica? 
Eso creí. Eso creyó. Eso podrías también creer vos. 

Se animó y se desorientó. 
Se desorganizó, se removió, se agitó. 
Se alteró cada ínfima molécula interior. 
Fue precisamente allí, 
en la mera oscuridad de su océano corazón 
donde descubrió su alhajero repleto de oportunidades. 
Su sortija libertad... 
Pues al igual que su flamante Atlántico, 
ella aún estaba descubriéndose en sus capacidades y variables. 
Pues al igual que su fraterno Mediterráneo, 
ella estaba completa de recógnitos agujeros 
con profundidades aún desconocidas. 

Al igual que su íntimo Pacífico, 
ella estaba completa de remolinos incontrolables
 aún descifrándose como entrar sin invadir, 
y como salir sin huir. 
Y al igual que su vital Índico, 
ella atravesaba infinidad de canales amores, 
islas sensaciones y bahías emociones. 

Cuestionate.
 Investigate. 
Sentía ella que le susurraba el mar. 

Yo la oí, llorar, implorar y celebrar. 

Se entregó a la odisea del azar .

Creanmé. 
Se lo dice Yemayá".

~By Dolores Campos ~